Estaba lleno de semen, mi culo lo drenó todo

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Que seas abogado y lleves camisa y corbata todo el día no significa que no puedan atraerte hombres de un orden inferior. Jóvenes arrogantes y tatuados como Mark Fontana, por ejemplo. Tampoco significa necesariamente que los tipos con la capacidad cerebral para aspirar a estudiar el Estado de Derecho no estén debidamente bendecidos en otras áreas -más físicas- Capullos aferrados a monstruos como Milan Sharp son un ejemplo perfecto. Así pues, este dúo indudablemente desparejado se une para celebrar sus diferencias, y Fontana se dirige inmediatamente al contenido de los pantalones de cuero de Sharp, que intenta admirablemente tragárselos hasta la garganta profunda, pero con efectos mixtos. Aunque se esfuerza por intentarlo, basta señalar que su recompensa es la atención especial que Sharp presta a sus nalgas suaves y sin vello, que el jurista mete meticulosamente en previsión de la tentadora acción que se avecina. Sin embargo, no te engañes pensando que la destreza intelectual de Sharp le asegurará el protagonismo en todo momento. Puede que se parezcan como la tiza y el queso -Sharp con su camisa, Fontana con su gorra de béisbol-, pero el hecho es que cuando se trata de pollas, son más que iguales. Tanto, de hecho, que Fontana no tarda en volver a interesarse por Sharp, empujón de cadera por empujón de cadera; golpeando al maestro colgado de un burro hasta el pegajoso punto de no retorno. Lo que nos lleva, sin duda, al tema de conversación de la escapada: la casi obscena (y furiosa) caída de Sharp, que deja a Fontana conmocionado y chorreando a partes iguales En una palabra, ¡fantástico!

Date: 29 marzo 2024