El compañerismo y la camaradería son dos de los aspectos más importantes -y posiblemente menos reconocidos- para mantener un ejército motivado y optimista, así que cualquier oportunidad para que los jóvenes soldados conozcan mejor a sus camaradas debe ser algo bueno. Los soldados Jaxon Radoc y Sven Laarson lo demuestran con creces en este maravilloso festival de mamadas y folladas rubias que sabemos que gustará a cualquiera a quien le gusten los tíos guapos, bien dotados y de uniforme. No es que ninguno de estos tíos vaya a permanecer en caquis mucho tiempo, hay que decirlo.
Tras recibir órdenes de su superior, no tardan en aprovechar la primera oportunidad para empezar a conocer íntimamente a los soldados de su compañero: Radoc muestra un especial entusiasmo por tragarse cada centímetro sin cortar que su colega le ofrece. Por supuesto, tal entusiasmo no sorprenderá a nadie que haya visto a la belleza australiana en acción. Éste es un chico que vive para la polla en todos los sentidos de la palabra, y no es ninguna sorpresa cuando aprovecha la primera oportunidad para plantar su culo en la polla de Laarson.
A partir de ahí, el chico está sometido a los brutales frutos de sus propios deseos, y Laarson tiene rienda suelta para follárselo en una serie de posturas íntimas en la cama del ejército. No es que Radoc parezca descontento con el trato recibido; de hecho, dada la forma violenta en que se corre mientras Laarson le da por el culo, está más que encantado con su situación. Un acoplamiento febril que sólo concluye cuando Laarson dispara su propia bola pesada
