Si alguna vez te has preguntado qué pasa por la sucia mente de Charlie Keller, esta apasionada y empapada aventura con el chico nuevo, Abir Tevel, cuyo personaje no tiene ni idea de lo cachondo que es el chico islandés, te va a encantar. Para el resto de nosotros, por supuesto, lo que sigue en esta sucia fantasía no nos sorprenderá en absoluto; después de todo, ¿por qué no querría quitarle los pantalones a su agresivo pero guapísimo captor? Pero parece que Tevel, que no puede ver el contenido de la ferviente imaginación de su prisionero, debe ignorar para siempre los verdaderos sentimientos de Keller. Y menos mal, porque el cautivo no quiere otra cosa que chupar y follar hasta el éxtasis, cortesía de la deliciosa polla sin cortar de Tevel Afortunadamente para el resto de nosotros, se trata de un ejercicio gratuito y muy pegajoso que disfrutamos a tope, ya que Keller se dirige inmediatamente a la entrepierna de Tevel, tragando cada centímetro que el rubio tiene que ofrecer, mientras el propio Tevel ensarta el coño lampiño de su compañero en previsión de la dura follada que se avecina. Ni que decir tiene que las salvajes ambiciones de Keller no tardan en hacerse realidad, ya que rápidamente se abalanza sobre la cruda polla del nuevo chico y empieza a cabalgarlo como una perra poseída, antes de tomar cada centímetro a lo perrito, dejándole literalmente el culo abierto en el proceso. No es de extrañar que el chico no tardara en derramar el contenido de su bolsa de semen, antes de recibir un baño real en la cara gracias a la pértiga de Tevel. En resumen, ¡una actuación de primera de una cabrón de primera!
