Casi pensarías que Marc Sage y Marco Rivera tienen todo el tiempo del mundo, dada la forma en que abren esta excelente viñeta en bruto. Por supuesto, el hecho de que ambos sean todavía tan jóvenes significa que tienen mucho tiempo a su favor; pero dados los tentadores paquetes que ambos lucen tan obviamente en ropa interior, cabría esperar que mostraran un poco más de impulsividad.
Sin embargo, el director John Smith está decidido a hacer una primera incursión sensual, ya que los dos chicos se besan y se besuquean como un par de adolescentes cachondos pero inexpertos. Dicho esto, no es una situación que dure mucho en esa lógica pasiva. Antes de que te des cuenta, los chicos ganan confianza y el ambiente se vuelve más eléctrico: los dos chicos se chupan mutuamente por turnos, antes de que Sage le haga a su colega un buen anilingus profundo.
Esto, por supuesto, marca el comienzo de la acción realmente caliente y sudorosa por la que se recordará esta escena, cuando Sage hunde su polla tiesa y sin cortar en el culo de Rivera, y luego termina el proceso estallando una buena carga de semen en la boca hambrienta del pasivo. Pero es el clímax de Rivera, una magnífica explosión multidisparo en la coronilla de su seta, lo que se lleva la palma
