Logan Lech, sin duda, demuestra sus excelentes credenciales médicas en este sentido cuando se enfrenta al chico nuevo, Alex Couzens. Con su paciente estirado en el sofá, Lech se dirige inmediatamente a la parte del cuerpo de Couzens que seguro que distrae totalmente al cerebro: ¡la entrepierna! De hecho, cualquier atisbo de estrés o ansiedad se disipa rápidamente cuando Lech desabrocha los pantalones de su cliente y mete la mano en la cremallera; para entonces, Couzens está literalmente bajo el hechizo de su médico y babeando ante la perspectiva de intimidad sexual. Lech no tarda en darse cuenta, sacando el falo afeitado y oscuro del novato del interior de sus pantalones, y engullendo el pene del chico con el entusiasmo que cabría esperar de un profesional. No es que a Couzens no le gusten las pollas, dado el modo en que devuelve el cumplido poco después; pero es Lech quien sigue siendo la fuerza motriz de este dúo, sobre todo cuando agrupa a su paciente en el respaldo del sofá, le mete los dedos en el culo y finalmente embiste con su polla hasta el fondo. Lo que sigue es un ritual de apareamiento bastante pervertido, que en realidad implica un interesante juego de piernas en mitad del polvo, pero que finalmente ve a Couzens tomar la polla de STAXUS por primera vez en varias posturas, antes de que la naturaleza le venza y escupa el contenido de su bolsa de semen al suelo. Dejando que Lech termine el espectáculo sacudiendo su propia carga de chico rapaz sobre su suave vientre
