Es muy probable que te quedes totalmente prendado de la lujuria del joven Ángel López en los primeros cuarenta segundos de esta sórdida escapadita, ¡y eso que le he visto retozando por la exuberante campiña checa, dando de comer a los caballos, tumbado al sol y con un aspecto espléndido! Introduce a Ray Mannix en la ecuación, tan divinamente sexy como siempre, y tendrás los ingredientes de un dúo formidable que te pondrá en serio riesgo de sufrir una grave lesión en la muñeca Sin embargo, las cosas empiezan de una forma algo relajada e informal, con Mannix observando lo bonitos que son los labios de López, y los dos amigos abrazándose y besándose suavemente. Pero no te engañes pensando que no hay pasión entre estas preciosas criaturas. De hecho, en el momento en que Mannix se arrodilla para liberar el pene hinchadísimo del español de los shorts vaqueros que lleva puestos, la tensión sexual entre estos amigos cachondos es casi insoportable. Es más, la química no hace más que intensificarse cuando a López le toca hacer una felación, deleitándose con la virilidad de Mannix con auténtico entusiasmo, antes de que lo acurruquen en un banco cercano para que Mannix pueda acariciar con avidez y meterle el dedo en el coño lampiño del jovencito. Todo ello nos introduce en el acto principal: Mannix aporrea el culo de López como un animal salvaje, lo que acaba con el bonito culito chorreando como un géiser en agradecimiento. Una exhibición que pronto hace que Mannix se corra y los dos tíos intercambien un beso empalagoso